Me distancié de ti, no fui capaz de explicarte que empecé a desearte y tuve una crisis interna ya que eras mi amiga y no podía tocarte, a las amigas no se las toca, pero mi piel sentía deseos de acariciar la tuya.
Yo sabía muy bien que el mero pensamiento de estar con otras mujeres te producía asco. Mi inseguridad y mi cobardía me distanció de ti, para que no me rechazaras, para que no me dejaras, te dejé yo a ti...
Pero me hacía ilusiones cuando me decías que yo era la persona que te hacía sentir mejor.
Fuiste la primera en perder la virginidad y enseguida emprendiste una relación con áquel que te rompió el himen. Cuando os veía besándoos siempre pensaba que yo no te hubiese roto nada y que jamás te hubiese hecho llorar, en cambio sabía muy bien que el mero pensamiento de estar con otras mujeres te producía asco pero me hacía ilusiones cuando me decías que yo era la persona que te hacía sentir mejor.
Supongo que idealicé ese cepillo de dientes tantas veces compartido, pasear de la mano contigo, ducharnos juntas cuando nos arreglábamos para salir, bailar juntas durante horas cuando tu madre no estaba o salir de madrugada corriendo de mi casa tras una llamada tuya para secar tus lágrimas, reír y dormirnos abrazadas.
Yo sabía muy bien que el mero pensamiento de estar con otras mujeres te producía asco pero me hacía ilusiones cuando me decías que yo era la persona que te hacía sentir mejor.
Pensé que si conocías mis sentimientos hacia ti quizás hubiese sido lo contrario, por eso me distancié..
No quería que la persona que te hacía sentir mejor pasara de golpe a ser la persona que te hiciese sentir peor, así que sentí ese asco como algo personal , sí, acabé pensando que yo te daba asco y que era una traidora, sobretodo por no decirte la verdad y aún hoy me asqueo a mí misma por ello.
Pero me hacía ilusiones cuando me decías que yo era la persona que te hacía sentir mejor.
Hoy ya no soy la persona que te hace sentir mejor.
