Llevaba tiempo dándole vueltas a al idea de crear un canal y a raíz de lo acontecido estos últimos días he creído importante hacer este vídeo.
Primero, diré que las trabajadoras sexuales hemos tenido que parar de golpe, ya que no queremos arriesgarnos a contraer el virus o a contagiarlo. Somos un colectivo atravesado por la migración, raza, clase e identidad de género y somos especialmente vulnerables a esta pandemia: Al no contar con derechos como trabajadoras, ahora, por falta de voluntad política nos hallamos frente a un completo desamparo estatal.
La peor parte se la están llevando compañeras que tienen urgencia económica, para ellas, el confinamiento no es una opción, la situación actual las fuerza a trabajar para poder comer y afrontar sus gastos. Para poneros en antecedentes os diré que la situación de la prostitución en España es incongruente, está en un marco de alegalidad, contribuimos al producto interior bruto, mientras a la vez somos perseguidas a través de ordenanzas municipales y de la Ley Mordaza. Pero no, no tenemos derechos como trabajadoras, sufrimos violencia por parte de un gobierno autoproclamado abolicionista de la prostitución como es el PSOE que no nos reconoce como trabajadoras pero en cambio en su momento, en 2004, bien que reconoció y legalizó la patronal del alterne. El PSOE ha permitido licencias a clubes de alterne, donde compañeras están ejerciendo la prostitución sin derechos ni reconocimiento de relación existente entre empresa-trabajadora. De ser así, la empresa estaría dando vacaciones pagadas o bien una baja laboral. Por eso, muchas compañeras, se ven forzadas a seguir trabajando, para poder pagar las habitaciones donde viven y poder subsistir.
Es por eso que desde nuestros colectivos, se creó y compartió un comunicado para informar de nuestra situación, y a la vez, poder cubrir las necesidades básicas de compañeras con extrema necesidad y a sus familias con la creación de una recogida de fondos solidaria.
La respuesta, no tardó en llegar, organizaciones criticaron nuestro comunicado, diciendo que no creen en recolectas que puedan caer en manos parásitas, es decir, nosotras, trabajadoras sexuales que nos organizamos contra la pobreza y nos cuidamos las unas a las otras. Estas organizaciones autodenominadas abolicionistas de la prostitución empezaron a violentarnos, pretendían desacreditarnos caricaturizándonos, riéndose así de nuestra situación actual. Al no parecerles suficiente, iniciaron un llamamiento para boicotearnos denunciándonos masivamente como spam o publicación fraudulenta los canales de las redes sociales que se estaban utilizando para difundir el fondo solidario hasta conseguir bloquearlo. En definitiva, nos parece vergonzoso, perverso e hipócrita que digan que el abolicionismo de la prostitución no va en contra de las prostitutas, no solamente no nos ayudan, sino que nos niegan como sujetos activos tratándonos de prostituidas en vez de prostitutas. Precisamente, asociaciones e instituciones como ellas, muchas financiadas por el estado, en parte existen porque la situación de no reconocimiento y clandestinidad de la prostitución, es un problema que acaba derivando en vulneración de nuestros derechos mas elementales, favorece la explotación y trata de seres humanos. Un problema perfectamente prevenible. En vez de ayudar, pretenden desacreditarnos, insinuando que detrás de nuestra campaña hay un lobby proxeneta, una campaña que cubre unas necesidades que nadie más que nosotras, las prostitutas, se va a molestar en cubrir. Ayudarnos entre nosotras no es proxenetismo, es fortalecernos tanto individual como colectivamente para mejorar nuestra capacidad para responder ante situaciones de violencia y abuso. Organizaciones que dicen ayudarnos a las mujeres que estamos en "situación de prostitución" y a víctimas de trata, están llamando hoy al Coronavirus aliado abolicionista y abolo virus, caricaturizando y mofándose así de la vulneración de derechos humanos que estamos sufriendo un colectivo de mujeres. No solamente no nos ayudan sino que prohíben que la sociedad nos ayude bajo amenaza de ser acusada de proxenetismo, por facilitación de la prostitución, impidiendo a las personas más necesitadas dentro del colectivo recibir ayuda, dificultando nuestra auto-organización cuando es lo que precisamente nos fortalece y lo que reduce el riesgo de explotación y trata.
Es injusto, incoherente y cruel.
Da que pensar que estos colectivos mal llamados abolicionistas y muchas veces infiltrados en las instituciones estén tan en contra de un fondo solidario, a la vez, estén creando alarma social desinformando, llamándonos regulacionistas cuando hemos dicho por activa y por pasiva que no somos regulacionistas, ni tan siquiera las organizaciones de prostitutas donde está implementado el modelo regulacionista como es el caso de Holanda y Alemania no querían este modelo y lo denunciaron antes de que éste fuese aprobado. Estas organizaciones que nos critican, deberían estar trabajando y formarse, ellas, que pueden, que sabemos que muchas reciben subvenciones, deberían invertir más esfuerzos generando opciones laborales no feminizadas, ni precarizadas, para que la prostitución no tenga que ser jamás un destino. También sería interesante que analizaran sus fallos a la hora de tratar a las prostitutas, desde luego no tratándonos de víctimas perpetuas y vulnerables, sujetos pasivos sin capacidad de agencia y decisión. No queremos un trato ni leyes distintas a las demás mujeres que por cierto, jamás querrían para ellas mismas. Hasta que no cambien la situación, estas organizaciones son cómplices de un sistema que ejerce un control social hacia un colectivo de mujeres que perpetúa su estigma y situación actual, mujeres que molestan que alertan sobre la trata no únicamente en el trabajo sexual, sino los que se dan más allá de la industria del sexo.
Como no iba a ser de otro modo no iba a acabar este vídeo sin proponer nuestras soluciones y nuestras demandas:
Primero de todo dejar claro que somos pro-derechos (teniendo en cuenta la Declaración Universal de los Derechos Humanos porque nuestra prioridad se encuentra en el reconocimiento de éstos), como ejemplo más cercano tenemos el modelo de Nueva Zelanda.
No se trata de controlar a las putas sino de poner límites a los empresarios, de evitar la explotación laboral existente cuando se ejerce para terceros (recuerdo de nuevo que la patronal ya existe), de descriminalizar la prostitución callejera, incentivar el trabajo autónomo y, lo más importante, que el modelo de prostitución que se quiera crear cuente con la participación de las trabajadoras sexuales. Queremos un modelo que nos reconozca como sujetos activos, que garantice la protección frente a la violencia, la explotación y la coerción, no que lo favorezca como ya está ocurriendo a día de hoy.
Creemos muy importar diferenciar el término "prostituta", como agente activo, que decide, que toma decisiones, al término "prostituida", agente pasivo, persona forzada, es decir, explotada, víctima de trata, que no decide, que se toman decisiones por ella.
Es importante dejar de naturalizar la explotación sexual y la violación dentro de la prostitución, del mismo modo que no naturalizamos la explotación laboral dentro de la industria textil u otro sector.
Pedimos más formación a las autoridades competentes para detectar los casos de trata y abolir la explotación y el abuso que es lo que atenta contra nuestros derechos humanos sea el sector que sea.
Para finalizar, os informo que hace unos días se finalizó una primera campaña de recogida de fondos con la que se apoyó a más de 80 trabajadoras en situación extrema. Ahora se ha puesto en marcha otra, para que la ayuda llegue a más compañeras, os dejo el enlace más abajo para quienes queráis y podáis ayudarnos.
Agradeceros a todas las personas que estáis colaborando de algún modo en este fondo, tanto si es económicamente o a modo de difusión. A las personas que estáis apoyando nuestra auto organización como medio para defendernos y promover nuestros derechos humanos.
¡Gracias, muchísimas gracias!
Comments